¿Autoestima baja? Aprende a ganar amor propio

Foto de mujer con autoestima baja

Las preguntas que son difíciles de hacer, por lo general son aquellas cuyas respuestas tienen un gran significado y el potencial de representar un hito en nuestras vidas. Esas respuestas son indispensables para acabar con la baja autoestima y ganar amor propio.

Realizarnos estas preguntas es de suma importancia para el autoconocimiento y crecimiento personal. Sin ellas, ¿Cómo saber en qué debemos esforzarnos y que urge resolver? Las respuestas trazarán la ruta para ganar autoestima y ser mejores personas.

Por eso hoy te invito a que te hagas las preguntas difíciles, pero necesarias para ganar autoestima y amor propio.

¿Te sientes inseguro y desorientado?

¿No tienes las relaciones que te gustarían? 

¿Te sientes solo o sola?

¿Tu vida es aburrida o te sientes frustrado y desanimado? 

Si tu respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, hoy te puedo decir el porqué. 

Causas y síntomas 

Cada persona es un mundo por lo que siempre hay que tomar en cuenta las particularidades para cada individuo, pero aún así, existen causas y síntomas que producen este estado de caos y desorientación:

  • Repetición de patrones inconscientes.
  • Desconexión de tu esencia.
  • No estar satisfaciendo tus necesidades básicas e instintivas.
  • Baja autoestima. 
  • Miedos que te impiden tomar acción.
  • Graves conflictos de comunicación en las relaciones.
  • Frustración y ansiedad. 
  • Depresión no identificada. 
  • Deficiente administración de la energía.

¿Tienes el valor de tomar las riendas e iniciar tu transformación?

Nuestra biología tiene un peso fundamental sobre cómo somos, pero las primeras experiencias de nuestra llegada al mundo y la niñez configuran una serie de elementos de nuestra personalidad. Entre ellos, el autoestima y el amor propio.

Existen eventos que pueden llegar a ser traumáticos, y que se van a instaurar en forma de heridas, complejos que marcan nuestras vidas.

Por ello, la solución es identificar esas heridas y complejos del pasado, reconocer nuestras necesidades no satisfechas y visualizar de qué forma se han forjado nuestros miedos, deseos y motivaciones. Al no reconocer y sanar nuestras heridas, corremos el riesgo de vivir por siempre en piloto automático.

Si bien es cierto que hacer un trabajo completo no es sencillo, vale la pena el esfuerzo. Además, tengo una gran noticia para ti que descubrirás en mis siguientes publicaciones. 

Permanece atento/a. 

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