Estamos en verano de 2017 y hoy se cumplen 7 años desde que el mago del F.C Barcelona, Don Andrés Iniesta Luján, con su gol ante Holanda en la Final de la Copa del Mundo de 2010 en Sudáfrica, nos transportó a la gloria del Olimpo futbolístico. Nos llenó de alegría y felicidad.
Ahora que parece que está en la recta final de su carrera y que algunos discuten su jerarquía en su club y en la selección española, me apetece rendirle mi más sincero homenaje al de Fuentealbilla, y hacerle un Análisis Morfopsicológico, para que le conozcamos un poquito más y quererle más aún, si cabe.
No me cansaré de repetir que conocer a las personas, descubrir realmente cómo son y porque actúan de una determinada manera, nos hace más tolerantes y comprensivos. Así que aquí va mi homenaje.
Empezamos hablando de la zona Cerebral o piso superior compuesta por sienes, frente, ojos y cejas.
Es la zona dónde se aprecian las actitudes intelectuales de las personas, el tipo de inteligencia y forma de procesar la información.
Lo más destacable a primera vista en Andrés Iniesta es la tendencia concentrada a nivel cerebral (esto es tener los ojos pequeños en una zona en expansión) así como a nivel afectivo (nariz corta en una zona ancha).
Vamos a explicarlo:
Apreciamos en Andrés Iniesta una gran expansión cerebral, frente y sienes grandes y redondeadas siendo una zona de mucho volumen.
Las personas con este tipo de frente (inteligencia) tiende a ser buenos generalistas, suelen tener facilidad en el manejo de los conceptos y fértil imaginación.
Les interesan gran cantidad de cosas:
Iniesta era el máximo accionista del Albacete.
Tiene una bodega de vinos.
Posee una empresa de construcción.
Digamos que dispone de una gran adaptabilidad intelectual.
¿Qué le aporta su tipo de inteligencia a nivel futbolístico?
A nivel futbolístico le aporta visión global de juego, una gran imaginación para encontrar pases y huecos, dónde otros no ven más que piernas y una maraña de defensas.
Los ojos como habíamos dicho, son pequeños, que en una zona grande y expandida nos hablan de un antagonismo, una zona de dificultad ya que a veces le puede generar conflicto entre la gran necesidad de recibir información (frente grande) y el canal de entrada de la misma (los ojos) que es lenta.
Esto también nos habla de que Iniesta es muy poco influenciable a nivel de ideas, más bien es testarudo y cuando se propone algo no parará hasta conseguirlo. Las personas así son muy constantes y resolutivas.
Zona Emocional o piso medio (pómulos, mejillas y nariz). Es la zona de la comunicación y las emociones.
Aquí vamos a observar una zona de notable dificultad para el genio de la Masía, veamos el por qué.
La zona media es la más ancha, y las personas con esta zona en expansión son los más exigentes con los demás y consigo mismo también.
Por otro lado, la nariz es muy corta y con aletas diferenciadas lo que le hace ser un receptor muy tónico, muy vivo. La comunicación emocional está muy activada.
Veamos las consecuencias que ello tiene:
Andrés Iniesta tiene una imagen de hombre tímido. Y realmente lo es, pero con matices. Lo explico:
Dentro del vestuario del F.C Barcelona o de la Selección española habrá tragado saliva, y en algunas ocasiones no habrá expresado sus opiniones.
Sin embargo, en otras ocasiones, habrá roto esa la imagen que se tiene de él en los terrenos de juego, y en algún momento habrá puesto “firme” a más de uno dentro del vestuario o a solas.
Al tener una nariz corta en una zona en expansión, el sentido del yo, de la auto afirmación, de seguridad en sí mismo, no está desarrollado, digamos que no termina de creerse su valía, lo que le producirá una mayor necesidad de proyectarse, de querer demostrar continuamente que puede.
Esto podría ser una constante en su vida y ser un detonante de superación continua, ya que no se siente para nada una estrella (aunque lo sea), por eso cuando se le nominó para el Balón de Oro, mostró un perfil bajo y no se auto promocionó. No se siente por encima de los demás, más bien al contrario.
El gol en la Final de la Copa del Mundo de 2010 en Sudáfrica le vino muy bien, probablemente fue a partir de ese momento cuando empezó a creerse realmente que es un gran jugador, a la altura de los mejores del mundo.
Para ser un gran líder dentro del vestuario le faltaría una nariz más larga, de más tamaño, lo cual es signo de gran confianza en uno mismo, aunque es una persona muy confiable dentro del vestuario, pues lo que dice, lo cumple, y en el mundo del fútbol y en la vida en general eso es un atributo muy valorado.
Zona Instintiva.
La zona de confort de Iniesta es la Zona Instintiva o piso inferior (boca, mandíbula, mentón y cuello).
Veámoslo.
Tiene un cuello muy potente lo que nos sitúa en un hombre con una gran potencia física y energía de cuna, digamos que tiene una buena predisposición genética para el deporte.
La mandíbula de Andrés Iniesta es superlativa, no tanto en cuanto por su anchura, sino por el ángulo que tiene visto de perfil , un ángulo casi perfecto de 90º (significa que almacena una gran cantidad de energía y que está disponible para el momento en que la necesite).
Ya dijimos que la Zona más ancha de Andrés es la zona Emocional: por lo tanto, sus necesidades inconscientes de realización se dan a nivel afectivo, dónde también expliqué que es precisamente ahí dónde tiene más dificultades, y no en el campo instintivo, dónde él se siente más cómodo.
Todo esto nos habla de una persona con unas facultades físicas extraordinarias, que unidas al cuello que tiene y el mentón presente (determinación en aquello que se propone), le otorgan una capacidad fuera de lo común para desarrollarse en el plano de lo físico y lo material.
Seguro que Iniesta va a ser un gran hombre de negocios y acumulará una gran riqueza una vez deje la práctica del fútbol.
Si a todo eso, le sumamos que Iniesta tiene una boca de tamaño adecuado para la zona, muy tónica, que significa activación, labios apretados (control), bien perfilados (ejecución precisa), nos informan de que dónde pone el ojo, pone el balón y de ahí esos pases milimétricos que le han convertido en un mago del balompié.
Si tenemos en cuenta todo lo dicho anteriormente (control, perseverancia, poca influenciabilidad, ejecución precisa) podemos decir que Andrés Iniesta hubiera sido un gran lanzador de penaltis.
El primer lanzamiento desde el punto fatídico que lanzó en 2004, lo falló, lo que unido a su falta de confianza en sí mismo, probablemente le relegó a no pedir lanzar ninguno más en su carrera.
Posteriormente lanzó otros 3 y anotó los 3, incluyendo 2 con la Selección y uno con el F.C. Barcelona.
Yo me atrevo a decir que tanto su club, como la Selección han perdido a un gran ejecutor de faltas y penaltis durante su carrera, y que hubiese tenido mejores porcentajes que incluso su compañero, el gran Leo Messi.
Ya sabéis que la Morfopsicología nos ayuda a entendernos, ser más tolerantes y comprensivos con nosotros mismo y con los demás.
Nos refuerza para sacar los mejor de nosotros mismos y aprovechar nuestro potencial, porque todo el mundo tiene cosas que aportar a los demás, lo difícil e importante es descubrirnos y conocernos mejor, y espero que este retrato íntimo de Andrés Iniesta nos haya servido a todos para conocerle mejor.
¿Te gustaría conocerte mejor?